Lo ideal es enviarlo lo mas empaquetado posible para evitar que sufra roturas y/o desperfectos, y ha de ponerle una etiqueta, papel, o escribir a mano los datos del destinatario final, esto es muy recomendable para evitar retrasos en el envío.
Cuanto más identificado vaya su envió, más posibilidades hay de encontrarlo si se desvía de su camino correcto.